domingo, 18 de noviembre de 2012

The cat

Niña macabra, muertes, sustos y sobre todo muchos gatos



¿Por qué nos gustan los gatos? ¿Puede morir la gente por culpa de un gato? Estas son las preguntas que desde el minuto uno nos hace replantearnos esta película.
Corea es una experta en cine de terror y en ocasiones nos trae pequeñas sorpresas que alegran a todos los amantes de los gatos y del terror en general. La obra se llama The Cat, se estrenó el 7 de julio del 2011 en Corea del sur y fue dirigido por Beyum Seung-Wook, la historia nos presenta a So-Yeon una joven con problemas de claustrofobia que trabaja en una tienda de animales, al morir una clienta habitual So-Yeon se ofrece a quedarse con el gato de esta, y a partir de ahí su vida cambia, empieza a tener las misteriosas apariciones de una niña y la gente de su alrededor muere de forma extraña, siempre con la presencia de un gato. A partir de ahí junto con la ayuda de Kim Dong-Wook, el ex novio de su amiga fallecida, comienzan una búsqueda que les lleva a un antiguo bloque de pisos donde descubrirán la triste historia que se esconde en el sótano.

La película sigue con linea típica del cine de terror asiático, el ritmo es lento, y da gran importancia a la historia dejando un poco de lado los sustos, es decir intenta que nos enganche la historia y no da sustos por dar, aunque no quiere decir que carezca de ellos. Es cierto que hay momentos que nos recuerdan a otras películas como The eye, Dark Water etc, por ejemplo, nos recuerda a La maldición cuando la chica esta en su cama y ve que hay algo dentro de ella, primero se ve el pelo, la cara, en otro momento vemos a la niña muerta debajo de la cama y las muertes son exactamente iguales que en The Ring, muerte por pánico, y las caras son igual de desencajadas, pero menos desagradable, más reales.

En mi opinión creo que aun estando dentro del saco "típico terror japones" el director ha logrado darle un sentido a la película dejando de lado los sustos innecesarios y dándole bastante realismo, la historia es terror, si, pero tiene un desenlace tan emotivo y con tanto sentimiento que más de uno lloraría, a demás, gracias al tratamiento de la imagen, con filtros azules en su mayoría de planos, nos hace sentir la soledad y el agobio de vacío que la protagonista siente en toda la película, su casa, el psicólogo al que va, el centro de animales abandonado, todos son azules, en cambio vemos el contraste de la tienda de animales donde trabaja, que predomina un color cálido que se repite en las ocasiones en las que consigue descansar de su drama y al final de la película cuando todo ha terminado.

Una película, que todo amante del terror, de los animales y sobre todo de los gatos no puede dejar pasar.


       "En el rodaje de esta película no fue herido ningún gato"

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